domingo, 30 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “Leinad y Lem” de Jaime Hernández de la Mora


Cómo se hizo “Leinad y Lem” de Jaime Hernández de la Mora
La ilustración del relato de Jaime Hernández de la Mora se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1570&Itemid=77

Mi comentario:
El relato de Jaime Hernández de la Mora, Leinad y Lem, me encantó. De este trabajo extraje los personajes que consideraba eran los más importantes para la ilustración: A saber:
Leinad: Joven mujer, no se dan más datos sobre su fisonomía
Lem: Niño de seis años, de cabellos rubios.
Humanoides: De extremidades más delgadas que lo normal y la cabeza grande.
La parte del relato que tomé para ilustrar fue cuando los humanoides tienen a Leinad y a Lem metidos en unos tubos de probeta llenos de un gel que servía para varias cosas. Imaginé una escena en donde teníamos a Leinad y a Lem en unas especies de cápsulas en estado de semiinconsciencia, mientras un humanoide, parado frente a una mesa de controles, vigilaba los signos vitales del niño y la mujer.
Para el niño, Lem, no tuve problemas. Dibujé un niño de cabellos rubios y un poco rollizos.
Para el humanoide me inspiré un poco en la fisonomía popular de los extraterrestres que encontramos en la literatura fantástica. La indumentaria la diseñé pensando un poco en los atuendos de los Egipcios, por aquello de que eran una civilización que vivía en el desierto, en las riveras del río Nilo.
Para Leina, como la información era tan escasa, decidí darle una personalidad fuerte y poco ortodoxa para una heroína. Para ella me inspiré en la escritora de Ciencia Ficción Octavia Butler. De su serie Xenogénesis, de los años 80, Butler cuenta sobre unos alienígenas Onankali que visitan una Tierra desvastada para intentar salvar unos cuantos genes útiles. Una mujer negra es elegida como contacto entre los alienígenas y los frágiles restos de la humanidad. Al final, los Onankali crean una sociedad transformada. La sociedad salvada no está a gusto en el nuevo planeta, ya que los alienígenas no permiten que lo vuelvan a destruir con contaminación, bombas atómicas y maldad humana. El rostro y el cabello de Leinad son los de Octavia Butler. Para el cuerpo decidí dotar a Leinad de una fisonomía atlética, como corresponde a muchas mujeres de su raza.

La carpintería:
Empecé realizando un boceto a lápiz de la ilustración, luego pasé el dibujo en limpio para terminar entintándolo. Vinieron las conocidas etapas de Digitalización, Limpieza, vectorización y coloreado. En esta oportunidad sólo utilicé el programa de dibujo vectorial CorelDraw 12. Favor ver el “Cómo se hizo” de El Museo de los Sueños verdaderos, de Néstor Darío Figueiras). Allí también hablo sobre los programas a utilizar, que fueron: Photopaint 12, CorelTrace 12 y CorelDraw 12, de la Suite de CorelDraw 12. Justo en ese orden. Tiempo empleado en la realización del proyecto: 9 horas.
Como ya he realizado varias portadas de cómic por este mismo estilo, decidí hacer esta ilustración siguiendo la línea editorial de una supuesta serie titulada Relatos Maravillosos. Debajo del título de la serie agregué el título del cómic (Leinad y Lem), el sello editorial (Ramón Siverio), el número y la fecha de la publicación; y el código de barras para darle un aire actual.
Para terminar firmé con mi correo electrónico.

sábado, 29 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “El vestigio” de Carlos Enrique Saldivar


Cómo se hizo “El vestigio” de Carlos Enrique Saldivar
La ilustración del relato de Carlos Enrique Saldivar se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1574&Itemid=77

Mi comentario:
El relato de Carlos Enrique Saldivar, El vestigio, lo enmarco dentro de la impecable narrativa de figuras de la Ciencia Ficción como Arthur C. Clarke. En especial su libro Cita con Rama. Una joya de la Ciencia Ficción.
Luego de leer el relato busqué los elementos más importante del mismo. Sin duda eran tres: Los extraterrestres Rac y Mid, que Saldivar describe como “de manos escamosas de tres dedos, seis extremidades, de enorme nariz en forma de pico, boca repleta de colmillos, piel gris y ojos de color azul diamantino”. El elemento faltante era el libro, el vestigio.
En el relato encontré lo siguiente:
“Rac dejó el hallazgo en la cápsula esférica transparente, no podía dejar de observar aquellos símbolos que definitivamente querían decir algo. Su ser entero se sobresaltó. No cesaba de contemplar aquel objeto, libro, vestigio que les diría la gran verdad de ese mundo perdido más allá de toda razón cósmica. Toda la historia estaba contenida ahí, en aquellos extraños símbolos de la cubierta”.
Se me ocurrió que una buena imagen sería ubicar a los extraterrestres observando al libro dentro de la cápsula transparente en que lo habían colocado. Con esto, ya tenemos la portada del cómic.

Carpintería:
Empecé realizando un boceto a lápiz de la imagen, luego pasé el dibujo en limpio para terminar entintándolo. Vinieron las conocidas etapas de Digitalización, Limpieza, vectorización y coloreado. En esta oportunidad sólo utilicé el programa de dibujo vectorial CorelDraw 12. Favor ver el “Cómo se hizo” de El Museo de los Sueños verdaderos, de Néstor Darío Figueiras). Allí también hablo sobre los programas a utilizar, que fueron: Photopaint 12, CorelTrace 12 y CorelDraw 12, de la Suite de CorelDraw 12. Justo en ese orden. Tiempo empleado en la realización del proyecto: 8 horas.
Coloqué a los dos extraterrestres de cuatro brazos y dos piernas frente a la cápsula esférica mientras observan el libro que decidieron salvar como vestigio de nuestra civilización. La estética de cómic la logré incluyendo el nombre de la publicación (Relatos Maravillosos), el título del relato (El vestigio), el sello editorial (Ramón Siverio), el número y la fecha de la publicación; y el código de barras para darle un aire actual.
Para terminar firmé con mi correo electrónico. Eso es todo.
Espero les guste.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “El orden de las cosas” de Chinchiya


Cómo se hizo “El orden de las cosas” de Chinchiya
La ilustración del relato de Chinchiya se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1578&Itemid=77

Mi comentario:
El relato de Chinchiya, El orden de las cosas, me encantó por los lejanos ecos a esa Ciencia Ficción familiar que aparece en algunos libros de Robert A. Heinlein, como en La Luna es una cruel amante. Algo hermoso sin duda.
Para Chinchiya la imagen de las Naves sobre el desierto le hablaban de alguien mirando por una ventana, observando una formación de naves volando, como si fuesen una bandada de aves migrando al sur. Decidí tomarle la palabra y luego de leído el relato me encontré con una oración que me cautivó:
“Nuestros hijos son adolescentes; nuestra hija, aún una niña”.
Esto lo dice el personaje que narra la historia en el relato de Chinchiya. Esa hija, que aún es una niña, me inspiró para representarla mirando por la ventana a las naves que regresan de la guerra. Y es que no hay nada más reconfortante para el espíritu humano que oír decir a alguien, ya sea por radio o televisión, “La guerra ha terminado”.
La niña mira por la ventana porque sabe que su madre regresa en una de esas naves luego de la guerra. Ella es la generación de relevo. Su madre es su ídolo y ansía algún día ser como ella.
La imagen me resultó deslumbrante desde un principio, a la vez que poética y soñadora. Una niña, Chinchiya, se asoma por la ventana y ve a las naves retornar a casa. Su ser más querido se encuentra en una de esas naves.

El laboratorio:
Luego de hacer un boceto a lápiz de la imagen, pasé el dibujo en limpio para después entintarlo. Vinieron las conocidas etapas de Digitalización, Limpieza, vectorización y coloreado que describo en varias ilustraciones hechas anteriormente (ver el “Cómo se hizo” de El Museo de los Sueños verdaderos, de Néstor Darío Figueiras, por ejemplo). Allí también hablo sobre los programas a utilizar, que fueron: Photopaint 12, CorelTrace 12 y CorelDraw 12, de la Suite de CorelDraw 12. Justo en ese orden.
Para las naves y el cielo utilicé mi programa de 3D favorito, LightWave 3D 9.2. Luego de generar la imagen en el render, guardé dicha imagen en formato JPG para usarla más tarde.
Pensé en hacerle al relato de Chinchiya una portada de un libro. Cree un sello editorial propio y una colección especial para ese relato, “Colección Forjadores”. Destaqué el nombre del relato en primer lugar y luego el nombre de su autora en segundo lugar. Armé todo encima de la imagen y firmé con mi correo electrónico.
El trabajo se llevó alrededor de 8 horas de ejecución en total. Recomiendo la lectura del relato de Chinchiya para una mejor apreciación del proceso creativo aquí descrito.
Esto es todo. Que lo disfruten.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “Invasores” de Federico G. Witt


Cómo se hizo “Invasores” de Federico G. Witt
La ilustración del relato de Federico G. Witt se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1577&Itemid=77

Mi comentario:
El relato de Federico G. Witt me resultó muy divertido. Quedé con la sensación de que había estado sonriendo mientras lo leía. Con eso en mente, le tomé la palabra a su autor y quise reflejar “algo” de lo que él mismo expone como experiencia:
“Imaginé a los personajes que tripulaban los buques de aquella armada como unos tipos alienígenas humanoides, bajitos y cabezones, ataviados con uniformes muy recargados, similares a los de los oficiales de la casa de Atreides en Dune. Además serían excéntricos, sin duda; incluso su lenguaje debería reflejar cierta afectación. Entre aquellas naves habría un buque insignia, donde iría el almirante, y ése me pareció el lugar idóneo donde centrar el desarrollo de la historia”.
Ya de entrada me había planteado que se debía reflejar sobre todo lo de “ataviados con uniformes muy recargados” y “excéntricos”. En el relato tenemos a tres personajes:
Almirante Lloam-el: Almirante del Buque Insignia.
Segundo oficial del buque insignia: Un tipo de voz chillona a quien el almirante despreciaba, y no sólo por su odiosa manía de entrometerse cuando nadie le había pedido su opinión.
Capitán Taili-el: Capitán del Buque Insignia. Educado en la más rancia de las academias de caballeros del imperio el-liano y conocedor de la escasa simpatía que profesaba el almirante por aquel subordinado.
Pasemos ahora a la construcción de los personajes. Para el personaje del segundo oficial me inspiré en la película “Blade Runner”. Como se recordará J. F. Sebastián, un ingeniero genético de la corporación Tyrrel, acostumbraba a construir “juguetes genéticos” para que lo acompañaran en su habitación de un viejo edificio venido a menos: The Bradbury. Uno de sus juguetes preferidos es un enano vestido de militar prusiano que lo recibe cada vez que Sebastian llega a casa. Este personaje me sirvió de inspiración para el segundo oficial. Con esto ya tenía también la forma “Excéntrica” como vestirían el almirante y el capitán.
Tanto al almirante como al capitán los imaginé con una espesa barba. Blanca para el almirante (para reflejar su experiencia al frente de la VIII flota imperial el-liana) y negra para el capitán (un tipo educado a la manera clásica). Me vino de perlas no agregarle barba al segundo oficial, porque así se nota más lo imbécil que es. Sí le agregué un bigote “en puntas” al estilo Dalí para que se notara su excentricidad.
Como Federico G. Witt sitúa la acción en el puente de mandos del buque insignia era necesario imaginar cómo sería ese puente de mandos. Pensé en agregar controles, pero esto me parecía muy obvio. Preferí añadir pantallas de video que presentaran el panorama del planeta que los el-lianos ivan a invadir. Agregué, además conexiones y tuberías que reflejaran esa excentricidad que debían reflejar sus tripulantes.
Listo. Ya tenemos los ingredientes. La cosa quedó de la siguiente manera: En el puente de mandos del buque insignia de la VIII flota imperial el-liana, el Almirante Lloam-el y el Capitán Taili-el discuten las acciones a seguir para destruir al enemigo que se visualiza en varias pantallas: los cactos del planeta a invadir. Al lado del Almirante, se encuentra el Segundo Oficial con cara de idiota.

La cocina:
Empecé bosquejando a lápiz la escena. Luego que estaba satisfecho con el trabajo, pasé en limpio el dibujo y lo entinté. Luego lo digitalicé a 300 dpi para tener una resolución aceptable con la cual trabajar en el paquete de dibujo vectorial, CorelDraw.
El programa utilizado fue la Suite de CorelDraw 12 (favor leer el cómo se hizo del relato de Carlos Morales, “Las apariencias” para ver información valiosa sobre el programa utilizado). Aquí utilicé Photopaint 12, CorelTrace 12 y CorelDraw 12, en ese orden de ejecución.
Imaginé una portada de cómic. El título del relato de Federico G. Witt, Invasores, me sugirió utilizar texto extra para “recrear” un poco más la escena. Pensando en la realidad política internacional de estos momentos, decidí utilizar el idioma inglés para dicho texto extra. ¿Quiénes son los invasores en estos momentos? Eso me llevó también a usar la estrella blanca de cinco puntas en los uniformes y en los cascos de los personajes, así como en el logotipo del cómic.
El otro programa utilizado fue LIghtWave 3D 9.2 con el que compuse las imágenes que se ven en las diferentes pantallas del puente de mandos. Puse esas imágenes en cada una de las pantallas de video y por último firmé el trabajo con mi correo electrónico.
El proyecto me llevó alrededor de 8 horas de trabajo. Espero que les guste.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “En las inmensas soledades” de Enrique Layna


Cómo se hizo “En las inmensas soledades” de Enrique Layna
La ilustración del relato de Enrique Layna se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1571&Itemid=77

Mi comentario:
Tengo que empezar reconociendo que para poder alcanzar la profundidad del relato de Enrique Layna, En las inmensas soledades, tuve que leerlo dos veces. Y agradezco que ocurriera así, porque este cuento termina con un gran mensaje de esperanza. Maravilloso. Me recordó a Encuentros Cercanos del Tercer Tipo.
Luego de sentirme inspirado con una segunda lectura, lo que enseguida me llamó la atención fue ese enigmático personaje del guía huichol, y el cómo señalaba hacia las naves. Veamos ese texto:
“Volteó a su derecha y vio al huichol que con una sonrisa en el rostro alzaba el brazo y le indicaba mirar hacia el oriente”.
Y su relación con esas extrañas naves:
“Algo surcaba la superficie del lago rumbo a las naves. Ajustó la mirada, era su guía. Cuando estuvo a la sombra de uno de los vehículos el huichol se detuvo y buscó su mirada. La misma sonrisa. Salió disparado del agua y de un salto desapareció a través de una de las chimeneas. Entonces las naves iniciaron majestuosas la rotación que ponía los tubos apuntando al cielo. Se elevaron velozmente hasta que fueron minúsculos soles negros contra la vastedad azul celeste y desaparecieron”.
Estaba visto que dicho guía resultó ser uno de los extraterrestres de esas naves.
Para diseñar al personaje del guía huichol lo imaginé viejo, con el pelo largo y suelto y con muchas canas. Una camisa vieja y vulgar que le habría regalado algún blanco y con un trapo amarrado a la cabeza. Todo un personaje.
Pero a su vez, el guía debía inspirar grandeza, serenidad, sabiduría. Por eso, desde un principio pensé que no debí dibujarle ojos, sino insinuarlos mediante dos ranuras en las cuencas oculares. Escogí colocarlo en la posición de señalar hacia las naves, mientras estas surcaban el cielo.
Del personaje principal, y el que vive la experiencia trascendental, no sabíamos su nombre. Pero sí sabíamos que había perdido la pierna izquierda. Además que practicaba deportes al aire libre: camping y ciclismo. Por lo tanto debía reflejar algo de ese espíritu aventurero. Le agregué una franela deportiva con rayas, una gorra y anteojos deportivos. También le agregué una barba para que se viera algo osado y aventurero.
Pensé en ubicarlo en primer término, de espaldas al observador, y mirando al guía huichol. Con esto se hace que el observador se sienta involucrado en la escena, se “meta en el personaje” por decirlo de algún modo.
Listo, ya tenemos los personajes. Ahora la escena queda de la siguiente manera: El desierto de México, con unas montañas en la lejanía. Algunos cactos, un cielo de atardecer rojizo y las naves alienígenas surcando ese cielo. En ese panorama, está el guía huichol señalándole a nuestro personaje las extrañas naves que vuelan sobre ellos.
Hasta aquí el trabajo cerebral.

La carpintería:
El trabajo me llevó ocho horas, contando todas las etapas del proceso, que incluye la lectura del relato.
Lo primero que hice fue dibujar los personajes en el papel (primero abocetando y luego pasándolos a tinta), digitalizar lo pasado a tinta y luego colorear los personajes. Para colorear digitalmente los personajes, así como componer los diferentes elementos en la escena, utilicé la Suite de CorelDraw 12 (favor leer el cómo se hizo del relato de Carlos Morales, “Las apariencias” para ver información valiosa sobre el programa utilizado). Aquí utilicé Photopaint 12, CorelTrace 12 y CorelDraw 12, en ese orden de ejecución.
Para el fondo del paisaje y las naves utilicé el programa LightWave 3D 9.2. Compuse la escena con todos los elementos sin el guía huichol y nuestro héroe, para luego hacer un render de esta composición y guardar esta imagen como archivo JPG. Para las montañas favor leer el “cómo se hizo” de la ilustración del relato Naves cruzando el Desierto, de Susana Cárdenas, que explica cómo se hicieron las montañas. Esta vez usé una imagen, obtenida de Internet, de unas montañas canadienses.
En CorelDraw 12, coloqué primero el fondo de la imagen del render. Luego agregué al guía huichol y al héroe, para terminar con toda la parafernalia que me indica que estoy frente a la portada de un cómic. Incluí el nombre de la publicación (Relatos Maravillosos), el título del relato (En las inmensa soledades), el sello editorial (Ramón Siverio), el número y la fecha de la publicación, y el código de barras que nos da un aire de actualidad.
Para terminar firmé con mi correo electrónico. Eso es todo.

martes, 25 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “Tan sólo una medalla” de Héctor Lese


Cómo se hizo “Tan sólo una medalla” de Héctor Lese
La ilustración del relato de Héctor Lese se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1583&Itemid=77

Mi comentario:
El relato de Héctor Lese me encantó. Tiene imágenes muy poderosas de batallas que capturaron mi imaginación inmediatamente.
Del relato extraje estos dos bloques de textos que me parecieron sublimes:
“Por supuesto, me mandaron al hospicio para ex combatientes; pero aquella tormenta la tengo presente como si fuera ayer: el fuego antiaéreo, y aquellos aparatos como buques hidroalas o tal vez ekranoplanos, de los aliens, que levantaban marejadas de sílice cuando pasaban a baja altura con sus cañones emitiendo virulentos rayos láser que trituraban hasta lo profundo el océano de arena”.
“Entonces algo maravilloso e indescriptible surgió de las profundidades, emitiendo luces difusas en medio de la oscuridad y la tormenta. El gigantesco tubo brotó del desierto y flotó un momento suspendido en el espacio. Tenía el tamaño de un gran obelisco, desplazándose con extrema lentitud en sentido vertical. Los extraños aparatos se le fueron encima”.
Con esto y con la idea de que tenía que incluir al héroe en la batalla, armé la escena. Claro, tuve que agregar una nave distinta para diferenciarla del resto de las otras naves. Parece una perogrullada pero es así. Como el relato no hace alusión al nombre del héroe, pero si el nickname de batalla con que se presenta (Cuervo siete), pensé que esto me podría ayudar a diseñar algún tipo de nave para el héroe. En efecto, así fue. La nave debía ser como un cuervo, no en apariencia, sino en características intrínsecas: Veloz, ágil de movimientos, liviano, desconfiado y capaz de cualquier cosa. De paso estaba el color negro de los cuervos, que al final cambié por azul obscuro y un violeta intenso para acercar al héroe a las filas de los buenos.
Ya tenía armada mentalmente la imagen:
Las naves alienígenas disparando sus rayos y cortando el suelo del desierto.
La nave de “Cuervo siete” entrando en batalla y maniobrando con rapidez entre los rayos de las naves alienígenas.
El obelisco saliendo de la tierra y elevándose hacia el infinito.
Listo ya tenemos los ingredientes. Ahora a cocinar…

En la Cocina:
Para los que vayan a preparar un plato parecido a este, les advierto que se lleva alrededor de ocho horas prepararlo. Al final es un platillo exquisito.
Armé la imagen básica en mi programa de realidad virtual LightWave 3D 9.2. Coloqué cinco naves alienígenas rodeando el obelisco (que diseñé con mi programa a partir de un tubo). Al obelisco le di un efecto de brillo muy alto, atendiendo a la descripción del relato de Héctor Lese.
Luego coloqué la nave “Cuervo siete” en primer término, realizando una maniobra de despegue como para entrar en combate.
Para finalizar agregué unos cactos (nunca faltan en una desierto que se precie de serlo) y al fondo unas montañas (favor leer el “cómo se hizo” de la ilustración del relato Naves cruzando el Desierto, de Susana Cárdenas, para ver cómo se hicieron las montañas). Coloqué una luz fuerte que haría de estrella para crear más interés en la imagen.
Hice un render de prueba y guardé la imagen en formato JPG. Hasta aquí el trabajo con las 3D.
Ahora pasamos a las 2D. Con Photoshop CS3 agregué los detalles que le dan el glamour a la escena: los rayos laser saliendo de los cañones de las naves alienígenas, el humo que se desprende de la arena fundida y las hendiduras todavía al rojo vivo en la superficie del desierto. Apliqué un desenfoque de movimiento a la nave “Cuervo siete” para emborronar la nave y se notara que esta volando. También iluminé la parte trasera para que se viera como si fuesen motores de plasma (El verde fosforescente se ve regio).
Para finalizar con Photoshop CS3, apliqué unos filtros a toda la imagen y aclaré un poco los colores.
Luego abrí CorelDraw 12 para agregar vectorialmente los demás detalles de la imagen. Me plantee hacer la cubierta de un libro. Agregué detalles como el nombre del autor destacado y el nombre del relato en otro color para diferenciarlos.
También agregué un sello editorial inventado por mí y el nombre de la colección “Science-Fiction”. Por último agregué mi correo electrónico.
Eso es todo y buen provecho.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “En el Museo de los Sueños Verdaderos” de Néstor Darío Figueiras


Cómo se hizo “En el Museo de los Sueños Verdaderos” de Néstor Darío Figueiras
La ilustración del relato de Néstor Darío Figueiras se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1580&Itemid=77

Mi comentario:
El relato de Néstor Darío Figueiras, En el Museo de los Sueños Verdaderos, está muy bien escrito. Lo considero una pequeña joya.
Para este relato consideré que el siguiente texto llenaba las expectativas de “Registrar, Anunciar y Entusiasmar” de una ilustración:
“¡Allí estaba! ¡Una gran nave había caído! La sección inferior de la proa se había sepultado en la arena. Yacía como una ballena varada. Pasmado, vio como un ejército multitudinario de Hombres-Raíces cubrían con rapidez el casco hirviente, ingresando al pecio a través de los motores, los ojos de buey resquebrajados y las fisuras en el metal. Las criaturas enanas y nudosas tomaron la nave con ferocidad, paralizando con sus púas venenosas a los criotripulantes que habían sobrevivido. Los convirtieron en momias, amortajándolos con las secreciones viscosas que fluían de sus miembros sarmentosos. Luego apilaron a sus presas prolijamente tras las Dunas Prohibidas.
En tanto, otro grupo de Hombres-Raíces, ayudados por varios de los miembros del clan que habían despertado a causa del escándalo, se dedicó a desmontar la nave.
Al mediodía siguiente, en la zona del impacto sólo se veían algunos pocos tornillos y unas abrazaderas desperdigados sobre la arena removida. Cada una de las miles de piezas desmanteladas había sido sepultada junto a las Eternas por sus sacerdotes. En pocos días, las plantas se multiplicarían sobre el arenal infinito, cubriéndolo de nuevos y divinos retoños”.
Pensé entonces en representar a la nave enterrada por la proa en la superficie del planeta y una multitud de Hombres-Raíces rodeándola. Por supuesto, en el relato es de noche y pensé en agregar una luna llena. Tenía además que agregar al personaje principal, Danza-sobre-un-Volcán, con su brazo cibernético, y a un Hombre-Raíz (desde un principio me parecieron lindos de dibujar). Estos dos personajes estarían en primer término en la ilustración.
Se me ocurrió también en componer la escena para que funcionara como la ilustración de la cubierta de un libro de Ciencia Ficción, perteneciente a una colección imaginaria, que veremos más adelante.

La Ferretería:
He de decir que el proyecto completo me llevó realizarlo alrededor de siete horas. Sin contar con el tiempo de lectura del relato, el cual leí dos veces, debido a lo profundo y denso de la historia.
Compuse el desierto, la nave, las montañas de fondo (favor leer el “cómo se hizo” de la ilustración del relato Naves cruzando el Desierto, de Susana Cárdenas, para ver cómo se hicieron las montañas), los cactos, la luna llena y el cielo estrellado en mi programa favorito LightWave 3D 9.2. Hice un render y guardé esta composición.
Con el render listo, abrí el paquete de Photoshop CS3 y le agregué un filtrado a la imagen del render para luego guardarlo. Esta imagen tratada con Photoshop CS3 la vamos a utilizar más adelante como fondo para componer la ilustración final.
Luego tomé papel y lápiz me puse a bosquejar a Danza-sobre-un-Volcán (siguiendo las directrices del relato) y al Hombre-Raíz del primer término (En este caso, lo dibujé a tamaño normal, aunque el relato dice que son pequeños). Luego dibujé dos Hombres-Raíces pequeñitos para colocarlos alrededor de la nave. Terminado el dibujo a lápiz, lo digitalicé en el scanner a 300 dpi y lo guardé como un archivo JPG.
He aquí cuando entra en juego el poder de un paquete como la Suite de CorelDraw 12. Primero que nada, vectoricé el dibujo realizado (favor leer el “cómo se hizo” de la ilustración del relato Las Apariencias, de Carlos Morales, para apreciar las bondades del paquete de CorelDraw 12) con CorelTrace 12. Luego lo llevé a CorelDraw 12 y allí compuse la imagen junto con el fondo elaborado con Photoshop CS3, agregué color a los personajes y los escalé. Copié y pegué varios Hombres-Raíces y los coloqué alrededor de la nave.
Como quería realizar una ilustración para una cubierta de un libro, inventé el logotipo del editor: “Siverio SF”, (Science Fiction). También agregué el logotipo de la colección en la parte inferior de la portada, junto con un arabesco que parece ser una gárgola.
Luego escogí un tipo de letra moderno y con adornos que me transmitiera la idea de un libro sobre Ciencia Ficción. Le agregué un color amarillo para que destacara en el fondo obscuro y de paso llamara la atención primero que nada. Luego agregué el nombre del escritor en color blanco y de una manera discreta con respecto al título del libro, para que siguiera en prioridad de lectura.
Por último, agregué mi correo eléctrónico.
Ahora sólo queda esperar a que Néstor Darío Figueiras escriba cómo fue que surgieron los Hombres-Raíces. Me emociono de sólo pensar en cómo será cuando lea ese relato.
Espero que les guste mi ilustración.

domingo, 23 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “Inn-posesión” de Ricardo Germán Giorno


Cómo se hizo “Inn-posesión” de Ricardo Germán Giorno
La ilustración del relato de Ricardo Germán Giorno se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1576&Itemid=77

Mi comentario:
El relato de Ricardo Germán Giorno, Inn-posesión, me gustó mucho. Me hizo recordar la Serie Star Trek de la cual soy fanático.
Giorno hace alarde de un dominio exquisito de los diálogos en el puente de mando de la nave Anubis, de una batalla entre la raza humana y una raza alienígena, que al final es exterminada. Los personajes son pocos: El Almirante de la nave Anubis, el Capitán de dicha nave, un Teniente de Sensores, un lingüista, la computadora de la nave y, por supuesto, la raza alienígena, que algunas veces se pinta como un solo ser y otras como muchos seres en uno. El relato, fuera de la traducción de los versos alienígenas, contiene muy pocas metáforas visuales. Las más importante pudieran ser (esto es una apreciación personal) la nave Anubis aproximándose al planeta Desierto y el combate.
El primer párrafo del relato de Giorno abre las acciones de manera magistral: “La nave Anubis se estacionó en órbita alrededor de Desierto”.
Con esto en mente me dispuse a componer una imagen en donde se viera la nave Anubis y el planeta Desierto. Algo muy parecido a la serie Star Trek, en la cual se veía muchas veces a la nave Enterprice orbitando un planeta a explorar.
La Ferretería:
Primero que nada fue componer con LightWave 3D 9.2. Coloqué en escena la nave y el planeta, y de fondo una nebulosa de color rojo. Agregué cinco estrellas con diferentes brillos, unos más potentes que otros para crear variedad en la composición.
En el caso del planeta Desierto, entré en la página web de la NASA y busqué los mapas de Mercurio. Mercurio es un planeta poco explorado. Las fotografías de las sondas que se le han acercado son pocas, y con ellas la NASA sólo ha completado la mitad de su cartografía. En vista de esta situación, completé el resto de la cartografía recortando y pegando con Photoshop CS3. Otra cosa es que Mercurio es el planeta más cercano a nuestro Sol, por lo que está más que chamuscado. Su superficie es de un color gris plateado. Decidí cambiarlo a un color ocre amarillento. Por último, le agregué una atmósfera de color amarillento.
Lista la composición, hice un render de prueba y obtuve la imagen que ven, pero sin el texto “AV ANUBIS D22” y la imagen del dios egipcio Anubis. Anubis era el encargado de guiar a las almas de los muertos al otro mundo dentro de las creencias egipcias. Era el señor de la Necrópolis (La ciudad de los muertos). Se representaba como un perro o chacal negro y como un hombre con cabeza de perro o chacal, probablemente por que éstos animales se encontraban comúnmente en los cementerios, que daría a los antiguos egipcios una relación entre chacal y muerte.
¿Cómo fue que llegué a la idea de agregar este texto? Bueno. La imagen me resultaba fría e impersonal. Necesitaba algo que llamara la atención sobre el relato. Recordé que la nave “Enterprice” tiene su nombre pintado en el casco exterior. Por lo que decidí colocar el nombre de Anubis en algún lugar del fuselaje de la nave. Busqué una imagen del dios egipcio en Internet y lo pegué debajo de las letras. El trabajo total me llevó alrededor de seis horas.
Para a los que les cauce curiosidad el texto “AV ANUBIS D22”, explicaré lo que quiere decir: Armada Venezolana, El nombre de la nave: Anubis. Es un Destructor, y es el segundo en su tipo de la segunda clase.
Espero les guste.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “Naves sobre el desierto” de Erath Juárez



Cómo se hizo “Naves sobre el desierto” de Erath Juárez

La ilustración del relato de Erath Juárez se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1587&Itemid=77

Mi comentario:
Me encantó el relato de Erath Juárez. Tiene un estilo muy cinematográfico. La entrada me pareció efectiva y desde un principio me encontré con tres elementos que me recordaron el libro “Señales en el Camino” de Roger Selaznyc:
Una vieja camioneta Ford
Un perro fiel, de nombre “Lucifer” (Amo los perros)
Don Filemón, un personaje pintoresco del noroeste mexicano
La idea era representar a Don Filemón mirando las naves en el cielo, al lado de su perro y la camioneta Ford. Luego me pareció que era mejor ponerlo ejecutando alguna acción y tomé un pedazo del relato que me vino de perlas:
“Llamó a Lucifer pero, éste no se movía de su escondite. Tuvo que arrastrarlo para subirlo dentro de la camioneta. Encendió el vehículo, el motor sonó como si tuviera tuberculosis, pero al final salió a toda velocidad rumbo a Desolación,…”
¡Listo! Realizar una imagen en la que se vean las naves surcando el desierto, una carretera semicubierta por la arena, una camioneta Ford dirigiéndose al pueblo de Desolación, su conductor y el perro.
La Ferretería:
Para este relato decidí utilizar la ilustración 3D mezclada con técnicas 2D. La lectura del relato de Erath Juárez me llevó alrededor de 20 minutos (hay que recordar que cuando se ilustra se debe tomar nota mental de los elementos que pudieran servir a la hora de componer la imagen).
Empecé por crear el plano virtual de un desierto de un kilómetro por lado. Le agregué una textura arenosa y luego agregué algunos cactos despreocupadamente. Luego hice una carretera de un kilómetro de longitud para cruzar el desierto de extremo a extremo, el ancho aproximado es de unos cuatro metros.
Coloqué la camioneta, y al perro en el cajón trasero de la misma, sobre la carretera. Al perro le di una textura de terciopelo negro. El modelo 3D es un Doverman. Como el perro en el relato se llama Lucifer, supuse que el color negro le vendría bien. Para la camioneta decidí que el color rojo destacaría en una armonía de amarillos, naranjas, ocres y verdes. Con los tres primeros, el rojo es análogo. Con el último (verde, el color de las naves y los cactos) es su complementario. La gama cromática estaba solucionada. Luego agregué las cinco naves surcando el cielo y un sol muriendo en el atardecer.
Este trabajo me consumió seis horas de un domingo. Para ello utilicé mi programa 3D favorito, LightWave 3D 9.2. Hice un render de prueba y guardé la imagen generada en formato JPG. Hasta aquí el trabajo en el reino de las 3D. Pasamos ahora al terreno de las técnicas 2D.
Abrí el paquete de retoque digital Photoshop CS3 para agregar algunos detalles y hacer algo de manipulación digital.
Lo primero que hice fue agregar a la placa de la camioneta un serial inventado por mí y el nombre del país en el que se desarrolla el relato.
Luego agregué un collar de color amarillo al perro. Con este detalle Lucifer se ve mucho más doméstico. Empezaba a caerme simpático Lucifer, lástima que muere en el relato. No importa, en mi ilustración he decidido que Lucifer se salve…
Luego pinté el espejo retrovisor y a Don Filemón. Tenía que pintar a un señor mexicano de espaldas, con sombrero ¡No hay gran secreto en eso!
Por último, agregué algo de óxido y abandono a la camioneta, recordemos que el relato la describe como “vieja”.
Nota: El retoque digital lo hice a mano alzada con el Mouse. Pero también se puede realizar con una tableta gráfica y un lápiz óptico.
Habiendo obtenido lo que quería, sólo restaba hacer un ajuste de color y de contraste, dando por finalizada la ilustración, luego de firmarla con mi correo electrónico.Eso es todo.

Cómo se hizo "Las apariencias" de Carlos Morales


Cómo se hizo "Las apariencias" de Carlos Morales

La ilustración del relato de Carlos Morales se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1588&Itemid=77

Mi comentario:
El relato de Carlos Morales, “Las apariencias” tiene atisbos (fantásticos, por supuesto) de un hecho político ocurrido a principios de los años 60, como lo fue la “Crisis de los Misiles Cubanos”. Era la época de la guerra fría, los servicios de espionaje estadounidenses descubrieron el supuesto emplazamiento de una base misilística en la isla de Cuba, y el mundo vivió momentos angustiosos en los cuales la supervivencia de la raza humana dependía del pánico que sintiera el presidente norteamericano de aquel entonces, John F. Kennedy.
Pero eso es otra historia. En la nuestra, en la de Carlos Morales, los personajes se mueven en una historia de intrigas. Estos personajes son:
El profesor Ernst Gluckenhasserstrase: Morales los describe como “notable físico”, “bastante soñador “, “en mangas de camisa y con el canoso cabello al viento”.
Helga Gluckenhasserstrase: Una encantadora joven de veinticinco años, cabellos rubios, talle de avispa y mirada despierta, hija del profesor.
Gregor Romanovich Dostov , alias Ugo Malan, ayudante del profesor: “con un retintín en la voz, de súbito acento ruso”. Aunque no se dice en el relato, este personaje se revela al final como un espía ruso.
Llegado el momento de generar la imagen, escogí la parte cuando el profesor le muestra a su hija cómo funciona su invento:
“(Ugo) Le tendió una caja metálica que pesaba lo suyo, plagada de lámparas y diales; el profesor G. la apoyó sobre una mesilla y comenzó a trastear con ella. Luego de regular varios cursores, encendió una llave y bajó cuidadosamente una palanca”.
Con esta metáfora visual del invento, diseñé una caja a la que le agregué algunos de los aparatos que menciona Carlos Morales en su relato. No estaba buscando que dicho aparato convenciera de que fuese posible que funcionara. Más bien quería que se viera como un trasto de los que aparecían en las revistas pulp de Ciencia Ficción en los años 30 del siglo XX.
Luego pensé en los personajes: Para el profesor me inspiré en el inventor Rotwang, el científico loco de la película “Metrópolis” de Fritz Lang. Cambié al profesor de “mangas de camisa”, a un profesor con bata de laboratorio de color verde oscuro y unos gruesos guantes de cuero, que acentúan su locura. Eso y el cabello canoso desordenado. Por último le agregué unos anteojos de montura redonda para que tuviera un aire de genialidad. Listo el profesor.
Para Ugo, el ayudante del profesor, no tenía datos descriptivos. Sólo que tenía acento ruso. Bueno. No sé. Pensé que tenía que parecer siniestro. Pensé también que tenía que ser calvo y además con una inmensa barba de color castaño obscuro. Le puse una bata de laboratorio blanca y le dibujé una inmensa joroba. Listo Ugo.
Para Helga teníamos un poco más de información. La dibujé joven, rubia, con una figura estupenda y unos inmensos senos que acompañaran a la cintura de avispa. Además, Helga es un nombre que suena a mujer grande, con un buen físico y con la candidez del personaje de María en la película “El tambor de Hojalata”, de Volker Schlöndorff. Una alemana rubicunda, hasta en el pelo púbico. Hasta allí Helga.
Tuve que agregar una escena extra:
“Los cinco buques estaban flotando en el aire a varios metros de las olas, que aún se agitaban para recuperar su forma”.
Entonces la composición quedó de la siguiente manera: El profesor operando su invento, su hija observando lo que hace. El ayudante, Ugo, detrás del profesor, también observando. Ellos se encuentran en un lugar que parece ser la torre del vigía por los amplios ventanales, por los que puede verse el mar y los cinco buques flotando en el aire.
Sólo faltaba por definir la estética de la ilustración: Elegí hacer una mezcla entre las revistas pulp antes mencionadas y el cómic. Escogí el nombre de “Historias Sorprendentes” como un homenaje a Hugo Gernsback, editor de la mítica revista “Amazing Stories”. Agregué el sello de la editorial (en este caso RS), el Comics Code Autority, el número del ejemplar publicado, la fecha y un cartel que anuncia el contenido de la revista.
La Ferretería:
Primero que nada tengo que decir que esta ilustración me llevó una cantidad enorme de trabajo. Casi nueve horas, entre pensar los personajes, dibujarlos en el papel (primero abocetando y luego pasándolos a tinta) junto con las demás cosas que componen la imagen, digitalizar lo pasado a tinta y luego colorear la página. También hay tiempos muertos en los cuales se resuelven problemas de composición, esquemas cromáticos y ajustes del tamaño de los diferentes elementos que componen la ilustración.
Los programas utilizados fueron exclusivamente de la suite de CorelDraw 12:
El Photopaint 12, para limpiar un poco la imagen después de la digitalización. Estupendo programa de retoque digital que no tiene nada que envidiarle a Photoshop CS3.
El CorelTrace 12, una poderosa herramienta que convierte en vector cualquier imagen de mapas de bits (usarla es sentir que Dios hace lo que tú le mandes).El CorelDraw 12, la maravilla en sí. Un programa de dibujo vectorial con lo que se logran cosas fuera de este mundo. (Nota: La casa Corel no me ha contratado para hacerle publicidad. Sólo estoy revelando el sendero que conduce al Nirvana).
Una cosa que no he dicho hasta ahora: Los tres personajes, incluso todos los objetos que forman la composición están dibujados separadamente. Con esto se logra entrar al reino de lo que se llama las 2.5D. Un mundo entre las 2D y las 3D. La ventaja es que cada objeto puede ser escalado (agrandado o achicado) sin que pierda definición (no se píxela), ya que cada objeto es una especie de ecuación vectorial que permite conservar las proporciones y el color. ¡Una verdadera maravilla! Además está el hecho que puedes colocarlos por capas, unos encima de otros. ¡Incluso puedes deformar los objetos para lograr efectos espectaculares!
Por último agregué mi correo electrónico y lo exporté como un archivo JPG. Lo que estás viendo en este blog.
Aparte, ya para finalizar, creo que Ugo se parece a mí y se encuentra distraido viendo otra cosa que no es el invento del profesor. Claro, esto lo descubrí después de haber terminado la ilustración. Misterios de la Ciencia Ficción…

viernes, 21 de noviembre de 2008

Cómo se hizo "Naves cruzando el desierto" de Susana Cárdenas


Cómo se hizo "Naves cruzando el desierto" de Susana Cárdenas

La ilustración del relato de Susana Cárdenas se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:


Mi comentario:
El relato de Susana Cárdenas, “Naves cruzando el desierto”, me encantó. Está repleto de un profundo misticismo. Muy bello.
En este relato me llamó la atención cómo Susana hizo uso de las naves. Como dice su relato: “También a nosotros el miedo nos retorcía las entrañas, aunque las naves no parecían agresivas; se limitaban a pasar indiferentes por encima de nuestras cabezas y a perderse en el horizonte”. Las naves pasaban y no reparaban en la gran “reunión de santos y todo tipo de seres que esperan a un Enviado”.
La clave la obtuve cuando leí “Aquella noche las naves cubrieron la luna”. Me imaginé un cielo estrellado, la luna en ese cielo y muchas naves surcándolo a tal punto que oscurecían el brillo de nuestro satélite natural. Ahora, la imagen me parecía fría e impersonal. Necesitaba un elemento humanoide que llenara, o señalara, el hecho nocturno.
El relato de Susana Cárdenas está narrado en primera persona. Los últimos tres párrafos son efectivos para la conclusión sobrecogedora del relato cuando dice: “El cielo se une a la tierra; la sombra de las naves sobre la arena se une a las nubes de la tarde. No hay diferencia entre ese cielo, la tierra, las naves que vuelan y mi vida que trata de mantenerse aquí abajo. Mi vientre es el reservorio de todo lo que existe.
Al comprender esto, la luz del Enviado surge de las sombras que las naves arrojan sobre la arena”.
Con esto en mente decidí incluir un personaje que representara ese misticismo, que estaría mirando el cielo con su luna y a esas extrañas naves cruzando el espacio. Ya con esto tenemos el concepto redondito.
La Ferretería:
Esta vez el trabajo fue realizado mayormente en 3D, y las 2D aparecen en último momento para resolver un dilema compositivo.
Entré a mi programa favorito de LightWave 3D 9.2 para empezar a disponer los elementos de la escena:
El personaje Humanoide, especie de monje místico.
La luna, el personaje principal de la composición.
Los cactos como elementos del desierto y
Las naves que surcan el cielo.
Para el fondo utilicé un cielo estrellado. Si estamos en medio del desierto con una simple fogata y la ciudad más cercana está a muchos kilómetros de distancia, las estrellas se verán brillar con un resplandor inaudito.
Para la luna tuve que buscar en Internet, en la página de la NASA, mapas detallados de la luna que me sirvieron para agregar texturas de un gran realismo a su superficie. También la doté de un brillo especial creándole un aura luminosa a su alrededor, tal como se vería la luna llena en el desierto.
Ubiqué al personaje místico lo más cercano a nosotros para crear un lazo de identidad con dicho personaje. Él y nosotros estaríamos observando la luna. Para su piel utilicé una textura parecida a un remolino de pintura. Ya saben, uno mezcla dos colores diferentes y, mientras se mezclan, se producen esas “ondas” de color maravilloso. De paso, hice que su piel fuera un tanto translúcida para que pudiéramos ver a través de él, y así reflejar la idea de misticismo.
Llegados a este punto con todos los elementos dispuestos, me encontré con que la escena resultaba demasiado obscura. Traté de justificarla pensando que así se debía ver en una noche de luna llena. Faltaba algo y no sabía a ciencia cierta qué era. Ya había invertido casi cinco horas y esto no parecía llevarme a ningún lado.
Después de un rato decidí que hacía falta agregar unas montañas o algo parecido en el fondo. Pensé en aquel famoso cuadro de Salvador Dalí, “La persistencia de la memoria”, en el que aparecen al fondo, a la derecha, las formaciones rocosas de la costa brava catalana de Port Lligat. Un elemento que se repite mucho en los cuadros de este genial pintor español.
Tomé un libro dedicado a Salvador Dalí de mi amplia biblioteca de arte, en donde aparecía una buena reproducción de este cuadro y digitalicé por medio del scanner este detalle. Luego, en CorelDraw 12 creé el matte painting que utilizaría para hacer el objeto en LightWave 3D. Antes tuve que hacer un ligero retoque digital a la imagen digitalizada en Photoshop CS3, corregir el color y el contraste.
Luego monté la formación rocosa en LightWave 3D y la ubiqué en la parte inferior de la imagen. El tiempo empleado en todo el proceso de creación fue de casi siete horas de trabajo.
¡Listo! El Genio de Figueras ha vuelto del más allá para colaborar con su surrealismo en la creación de una imagen de Ciencia Ficción.
Espero les guste.

jueves, 20 de noviembre de 2008

Cómo se hizo "Rojo Rubí" de José Miguel Sánchez Gómez "Yoss"


Cómo se hizo "Rojo Rubí" de José Miguel Sánchez Gómez "Yoss"

La ilustración del relato de José Miguel Sánchez Gómez "Yoss" se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:


Mi comentario:
El Relato de Yoss me hizo pasar dos horas bien entretenidas. En el hay muchas cosas interesantes para dibujar, pero en vista de que se trata sobre un ser llamado Rojo Rubí, La Señora del Placer, y del encuentro sexual entre ella y un aventurero llamado Solomon Sussmann, estaba claro que lo más interesante estaba en esa parte de la historia.
El relato la describe de la siguiente manera:
“Tan alta como él mismo (Como Solomon Sussmann), a la vez delgada y exuberante, de piernas largas y cintura estrecha pero también caderas y senos generosos. Vientre ni graso ni musculoso que se pierde en un suave matorral de negro vello, porque ni un centímetro cuadrado de tejido vela la sublime desnudez de su piel bronceada. Solo la lluvia negra de su abundante cabello ondeado, cuyos mechones penden sobre su pecho firme y se enroscan en sus esbeltos flancos”, “…carnosos labios…”, “su apariencia multiforme, pero siempre joven, es tan antigua como el Universo mismo”.
“En cuanto al rostro, es divinamente indefinible; ¿belleza? ¿sensualidad? ¿armonía? ¿inteligencia? ¿humor? ¿decisión? ¿inocencia? todas las virtudes compiten unas con otras por el dominio de esa faz de nariz recta y respingona, boca ancha de labios gruesos, pómulos altos, frente amplia, mentón firme y sobre todo, esos ojos violetas, enorme, expresivos, a la vez pícaros y virginales, traviesos y castos”.
“Y entre las cejas negrísimas perfectamente dibujadas, brillando en rojo, el rombo traslúcido que delata su intrínseca inhumanidad”.
En este último párrafo encontré la clave que fijaba lo más importante, según mi parecer: El rombo de color rojo rubí, brillando en su frente.
La Ferretería:
Empecé haciendo un boceto a “mano alzada” con el Mouse, directamente en Photoshop CS3, en la modalidad “Speed Painting”. No es que no me guste rayar en un papel antes para tener un boceto a mano, pero he entendido que es parecido a escribir una carta en el papel para luego pasarla en el computador. Además, siempre está ese sentimiento de incertidumbre entre realizar una buena ilustración y fracasar estrepitosamente. En el computador tenemos la ventaja de echar para atrás cuando las cosas vayan mal.
Mientras realizaba la ilustración, dejé para lo último el dibujo del rombo en la frente. Luego, cuando ya no tuve excusas, puesto que me acercaba a finalizar la ilustración, decidí copiar sus labios, que según el relato son gruesos, y rotarlos 45 grados en el sentido de las agujas del reloj, luego los reduje un poco y los coloqué justo entre las cejas. Listo, ya teníamos el rombo…
Tiempo de realización: En la estructura general, sin el rombo, me tardé 40 minutos. Luego, en decidir cómo colocar los labios en la frente y el tamaño adecuado, creo que invertí 20 minutos más. Total, alrededor de una hora. Le apliqué un filtro de acuarela y me maravilló su belleza… Como a Solomon Sussmann cuando vio por primera vez a la Señora del Placer…
Para finalizar quise que la imagen se viera integrada como la portada de un libro. Agregué detalles como el nombre del relato y del autor, diferenciándolos por medio del color y el tamaño de las letras.
También agregué un sello editorial inventado por mí y el nombre de la colección “Forjadores”. Por último agregué mi correo electrónico.
Eso es todo. Espero les guste.