miércoles, 26 de noviembre de 2008

Cómo se hizo “En las inmensas soledades” de Enrique Layna


Cómo se hizo “En las inmensas soledades” de Enrique Layna
La ilustración del relato de Enrique Layna se hizo para http://forjadores.net/ y dicho relato se encuentra en el siguiente enlace:

http://forjadores.net/index.php?option=com_content&task=view&id=1571&Itemid=77

Mi comentario:
Tengo que empezar reconociendo que para poder alcanzar la profundidad del relato de Enrique Layna, En las inmensas soledades, tuve que leerlo dos veces. Y agradezco que ocurriera así, porque este cuento termina con un gran mensaje de esperanza. Maravilloso. Me recordó a Encuentros Cercanos del Tercer Tipo.
Luego de sentirme inspirado con una segunda lectura, lo que enseguida me llamó la atención fue ese enigmático personaje del guía huichol, y el cómo señalaba hacia las naves. Veamos ese texto:
“Volteó a su derecha y vio al huichol que con una sonrisa en el rostro alzaba el brazo y le indicaba mirar hacia el oriente”.
Y su relación con esas extrañas naves:
“Algo surcaba la superficie del lago rumbo a las naves. Ajustó la mirada, era su guía. Cuando estuvo a la sombra de uno de los vehículos el huichol se detuvo y buscó su mirada. La misma sonrisa. Salió disparado del agua y de un salto desapareció a través de una de las chimeneas. Entonces las naves iniciaron majestuosas la rotación que ponía los tubos apuntando al cielo. Se elevaron velozmente hasta que fueron minúsculos soles negros contra la vastedad azul celeste y desaparecieron”.
Estaba visto que dicho guía resultó ser uno de los extraterrestres de esas naves.
Para diseñar al personaje del guía huichol lo imaginé viejo, con el pelo largo y suelto y con muchas canas. Una camisa vieja y vulgar que le habría regalado algún blanco y con un trapo amarrado a la cabeza. Todo un personaje.
Pero a su vez, el guía debía inspirar grandeza, serenidad, sabiduría. Por eso, desde un principio pensé que no debí dibujarle ojos, sino insinuarlos mediante dos ranuras en las cuencas oculares. Escogí colocarlo en la posición de señalar hacia las naves, mientras estas surcaban el cielo.
Del personaje principal, y el que vive la experiencia trascendental, no sabíamos su nombre. Pero sí sabíamos que había perdido la pierna izquierda. Además que practicaba deportes al aire libre: camping y ciclismo. Por lo tanto debía reflejar algo de ese espíritu aventurero. Le agregué una franela deportiva con rayas, una gorra y anteojos deportivos. También le agregué una barba para que se viera algo osado y aventurero.
Pensé en ubicarlo en primer término, de espaldas al observador, y mirando al guía huichol. Con esto se hace que el observador se sienta involucrado en la escena, se “meta en el personaje” por decirlo de algún modo.
Listo, ya tenemos los personajes. Ahora la escena queda de la siguiente manera: El desierto de México, con unas montañas en la lejanía. Algunos cactos, un cielo de atardecer rojizo y las naves alienígenas surcando ese cielo. En ese panorama, está el guía huichol señalándole a nuestro personaje las extrañas naves que vuelan sobre ellos.
Hasta aquí el trabajo cerebral.

La carpintería:
El trabajo me llevó ocho horas, contando todas las etapas del proceso, que incluye la lectura del relato.
Lo primero que hice fue dibujar los personajes en el papel (primero abocetando y luego pasándolos a tinta), digitalizar lo pasado a tinta y luego colorear los personajes. Para colorear digitalmente los personajes, así como componer los diferentes elementos en la escena, utilicé la Suite de CorelDraw 12 (favor leer el cómo se hizo del relato de Carlos Morales, “Las apariencias” para ver información valiosa sobre el programa utilizado). Aquí utilicé Photopaint 12, CorelTrace 12 y CorelDraw 12, en ese orden de ejecución.
Para el fondo del paisaje y las naves utilicé el programa LightWave 3D 9.2. Compuse la escena con todos los elementos sin el guía huichol y nuestro héroe, para luego hacer un render de esta composición y guardar esta imagen como archivo JPG. Para las montañas favor leer el “cómo se hizo” de la ilustración del relato Naves cruzando el Desierto, de Susana Cárdenas, que explica cómo se hicieron las montañas. Esta vez usé una imagen, obtenida de Internet, de unas montañas canadienses.
En CorelDraw 12, coloqué primero el fondo de la imagen del render. Luego agregué al guía huichol y al héroe, para terminar con toda la parafernalia que me indica que estoy frente a la portada de un cómic. Incluí el nombre de la publicación (Relatos Maravillosos), el título del relato (En las inmensa soledades), el sello editorial (Ramón Siverio), el número y la fecha de la publicación, y el código de barras que nos da un aire de actualidad.
Para terminar firmé con mi correo electrónico. Eso es todo.